Cenar, picar algo y después bailar S.B.K. era la idea, la realidad fue que el sitio está bien decorado, al estilo cubano, pero con muy poco espacio para bailar, demasiada gente y eso que era lunes, con más de 4 parejas en la pista ya no era posible bailar. Eso sí, el suelo bueno de madera. En fin tomamos una copa, bailamos lo que pudimos al inicio de la sesión y, lo peor, el olor a grasa del humo de la cocina que se iba esparciendo sin notarlo y que nos llevamos a casa. Esto para los que llevan el negocio: mi consejo es quitar la mesa de billar, sólo estorba y quita espacio al local. En su lugar metes las mesas de al lado de la pista y se quedaría una pista suficiente para el aforo que tenéis. Sólo es una sugerencia.
Bonito sitio, un local con encanto, la terraza está genial.
Decidimos cenar y la hamburguesa Jack estaba espectacular!!!
Estuve un miércoles y sobre las 22h terminaron unas clases y empezó música SBK, buen ambiente.
Muy buen sitio para cenar y tomar cócteles con música en vivo.
Nos recomendó muy buen Erika los platos: muy buena atención
Volveremos
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