Todo lo que he comido es fresco y cocinado al momento. El dueño es amable y suele estar cocinando,las camareras también dan buena atención.

Wir haben uns heute auf einem Radausflug den wieder einmal den schönen Sportboot Hafen von Hospitalet angeschaut. Im Hafen gibt es eine größere Anzahl unterschiedlicher Restaurants und Bars. Diesmal haben wir die Bar Safari ausprobiert weil wir eigentlich nur ein Getränk konsumieren wollten. Sie war am frühen Nachmittag schon gut gefüllt wie die anderen offenen Betriebe. Kein Wunder es war der zweite Feiertag und superschönes Dezember Wetter. Auf der Terrasse der Bar herrschte geschäftige aber dennoch entspannte Stimmung. Wir wurden schnell und freundlich bedient, haben zwei Bier und eine Portion Boquerones frites bestellt. Dass das Bier kalt und frisch serviert wurde war keine Überraschung! Aber die Boquerones fritos. So einfach und meist preiswert dieses Gericht ist, so oft entspricht es nicht den Vorstellungen des Gastes. Nicht so heute, die Boquerones kamen frisch zubereitet aus der Küche, waren also sehr heiß, dufteten sehr appetitlich, hatten nur eine dünne, knusprige und nicht ölig schmeckende Haut. Es war ein wahrer Genuss, sie waren einfach super! (Traducido por Google) Hoy hemos hecho una excursión en bicicleta para ver una vez más el precioso puerto de embarcaciones de recreo de Hospitalet. En el puerto hay una gran cantidad de restaurantes y bares diferentes. Esta vez probamos el Bar Safari porque en realidad solo queríamos tomar una copa. A primera hora de la tarde ya estaba bien lleno al igual que los demás comercios abiertos. No es de extrañar que fuera el segundo día festivo y que el clima fuera excelente en diciembre. El ambiente en la terraza del bar era animado pero relajado. Nos atendieron rápido y amablemente, pedimos dos cervezas y una porción de papas fritas Boquerones. ¡No fue una sorpresa que la cerveza se sirviera fría y fresca! Pero los boquerones fritos. Por muy sencillo y económico que sea este plato, a menudo no cumple con las expectativas del comensal. Hoy no es así, los boquerones venían recién preparados de la cocina, por lo que estaban muy calientes, olían muy apetecibles y solo tenían una piel fina, crujiente y con un sabor nada graso. Fue un verdadero placer, ¡fueron simplemente geniales!