Llevaba tiempo queriendo pasar por esta afamada Venta de la Janda para comprobar si su reputación estaba a la altura de la realidad. Y así ha sido. El servicio impecable, hace mucho que no me atendía un camarero tan dispuesto y trabajador; y todos los platos que pedimos muy buenos (sobre todo la ensalada y los camarones; la presa más común). El tocino de cielo, pues eso, de ahí arriba venía. El precio no es barato pero teniendo en cuenta todo lo que hemos comido es normal; y además hay alternativas para todos los bolsillos. De 10.
Encantador patio interior a modo de terraza donde aceptan que tu peludo te acompañe. Servicio excepcional. Muy buena carta y magnífica comida a precio acorde a la calidad. Tienda de productos locales justo anexa. Volveremos sin duda.
Sin duda un buen lugar para parar y disfrutar de una buena comida. El sitio muy acogedor, comimos en el patio que está muy bien preparado, la comida muy muy rica, bien elaborada y con productos frescos. Y lo mejor el servicio. Cuando tu entras y miras la edad media de los trabajadores, te das cuenta, que allí lo que hay son profesionales. El que menos, llevará en la hostelería 15 años, y eso se nota. Por poner un pero..... los precios no son nada baratos, sin duda, hay que ir, pero, sería complicado repetir en la misma semana para familias humildes, mileuristas. Cien por cien recomendable 💪🚐
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