Fantástico desfile de colores, olores, sabores, texturas... Una MUY grata experiencia, quedamos muy satisfechos. La experiencia ya empieza con la misma entrada al local. La primera sensación es de limpieza y orden. Se han esmerado tanto en la decoración como en la iluminación, que me parecen adecuados y crean un ambiente agradable. Cuanto a la experiencia en la comida, también fue positiva. Apenas es la tercera vez que comemos en un restaurante Indio y no conozco casi nada relativo a ello, pero sí conozco mi paladar y quedó encantado. La berenjena Pakora (rebozada) no está mal, si se acompaña con alguna de las salsas que sirven va matando el gusanillo hasta que llegan los platos principales. El Mutton Madrás (cordero) devino en un festival de sabor, jugoso, suculento, me parece genial que lo sirvan en una cazuela metálica( o como se llame) La vela se encarga de que se mantenga el guiso caliente y no pierda la intensidad de sabor... MUY BIEN. El niño, que ya había cenado en casa, lo probó Y PIDIÓ UNO porque le encantó (ahí lo dejo). El lamb Biryani (cordero) troceado y servido con arroz me encantó. Pedí que me sirvieran una salsa picante (muy picante, como a mí me gusta) y, junto al cordero, me condujeron hasta el éxtasis.... De postres pedimos Halwa, nos encantó. Tanto la textura como el sabor son muy peculiares. La textura me recuerda al manjar blanco colombiano. Para el sabor no encuentro comparación con otro postre que haya comido. A la hora de pagar también nos llevamos una alegría porque los precios no son abusivos y sientes como te han cobrado un precio adecuado por TAMAÑO FESTÍN!!! MUY BIEN. Conclusión : CHAPEAU!!! FANTÁSTICO!!! Quiero añadir que, a mí entender, me parece una gran virtud de este tipo de cocina el moderado uso de sal y azúcar en la elaboración.

Fuimos de casualidad sin haber probado nunca este tipo de comida y para nosotros toda una experiencia positiva. La comida muy buena y el ambiente ideal.. 100% recomendado