El local es agradable, sin embargo tiene dos puertas de acceso a la calle justo al lado de las mesas, por lo tanto la ventilación del sitio depende al 100% de la calle ya que no disponen de aire acondicionado. Al ser una calle transitada con bastante coches el ruido es bastante molesto, en el caso si vas en un día de calor otro punto más negativo. La comida, no está mal pero tampoco es espléndida, vendían una parrillada con distintas piezas ibéricas, ya os digo que no son ibéricas. Además son congeladas, supongo que lo descongelan con un día de anterioridad ya que la carne estaba tierna.
El personal muy atento y agradable; servicio muy rápido y efectivo.
Lo recomiendo a medias, deberían corregir el tema de la ventilación ya que en mi opinión al ser un sitio pequeño con tantas mesas cerca puede ser para algunas personas molesto o agobiante.
Restaurante súper acogedor, coqueto y muy mono. Consta de un salón con una pequeña barra y otro saloncito más íntimo. La comida es espectacular, con productos de una calidad excepcional y una presentación digna de cocina de autor. Los postres son caseros y el flan es delicioso. De lunes a viernes a medio día ofertan un menú con dos platos a elegir de primero, otros dos de segundo, bebida y postre con calidad/precio insuperable. Y lo mejor el personal, son super atentos, amables, profesionales y te hacen sentir muy mimado. Acierto seguro en la zona de las Alcaravaneras.
Este restaurante es muy acogedor. Cuenta con dos zonas de comedor. La atención del personal es buena y te ofrecen cocina creativa y fusión japonesa y grill.
La comida estuvo deliciosa. Totalmente recomendable. Repetiremos.🤗😛
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