Importante reservar, el resto... dejarse llevar y saborear!! 🤤 No sé como pudimos acabar con todo!!
Pedimos cocido, estaba muy bueno. Abundante cantidad de sopa, garbanzos y carne, ponen todos los acompañamientos para el cocido (guindillas, pepinillos, etc) para que cada uno se sirva lo que quiera. El pan estaba muy rico. Para acompañar tomamos un vinito. De postre pedimos la tarta de la abuela y la tarta de queso, ambas deliciosas.
Agilidad en el servicio.
Buen ambiente, por poner un pero mucho ruido porque habia mucha gente.
Fuimos a probar el cocido y la verdad que merece la pena ir una vez. Éramos 6, al principio te sirven la sopa(es contundente por toda la carne que lleva) con unos encurtidos(guindillas, pepinillos y berenjenas). Nos pusieron dos panes artesanales muy buenos. Pedimos otro bol de sopa 😁. Y luego llego la bandeja de barro con garbanzos, los cuales llevaban judía verde y patata. Te sirven el repollo aparte de los garbanzos. Nos preguntó la camarera, si queríamos la carne junto con los garbanzos pero preferimos esperar. El plato de carne se compone de chorizo, morcilla, pollo, ternera, entrevelado, jamón y tocino. Para acompañar pedimos 2 botellas de Luis Cañas (rioja crianza 2020) y 1 botella de Carmelo Rodero (Ribera del Duero 2020 9 meses). De postre pobre la tarta de queso, es casera y está bastante buena. El servicio es bueno. El local tiene dos plantas que estaban llenas, si vas hay que reservar. Cuidado al bajar los escalones porque están muy resbaladizos.
Restaurante grande, donde hay que reservar para comer los fines de semana. Nos atendieron muy bien y el cocido estaba realmente bueno, mi total recomendación especialmente la sopa.
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