Grata experiencia en este restaurante especializado en arroces, que sirven en calderos. Pedimos un arroz marinero con carabineros, gambones y chipirones, y estaba exquisito: sabor intenso, textura melosa y un punto perfecto de cocción.
Muy buena relación calidad-precio. La atención, cercana y amable. Nos ha gustado mucho, un sitio muy recomendable. Volveremos, seguro.
Hemos comido a la carta en fin de semana. Hay posibilidad de comer arroz que es su especialidad pero en esta ocasión nos decantamos por la carta. Éramos 11 personas y para empezar pedimos unas raciones: una de chopitos, dos de bravas y dos de oreja para compartir, decir que las raciones son abundantes y la patata es casera nada de congelados. Para el plato principal pedimos: cuatro de chuletas de cordero, una hamburguesa, una ración de alitas, una de filetes empanados de pollos, una ensalada cesar, una fuente de bacalao entra mucha cantidad es para dos personas y un entrecot decir que no preguntaron en punto de la carne Todo buenísimo pero el bacalao entra mucha patata y poco bacalao. El resto muy bien.
Comida riquísima un menú del día muy completo y de cantidad abundante (no saldrás con hambre) . Recomendable sus arroces volveré en fin de semana para probarlo.
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