Sitio muy acogedor con buen servicio y comida muy buena , la vaca madurada exquisita, para los canarios puedes pedir un leche y leche sin dar más explicaciones el camarero ya sabe 😉
Comedor recogido y agradable, el servicio de diez, de ambos camareros. La carta no muy extensa pero perfecta para degustar sabores tradicionales.
Cantidades bien, suficientes para poder probar los cuatro de todo.
Espectacular las mollejas, y el foie. El rabo de vaca, se despegaba solo del hueso, está ración un poco escasa, pero aún así perfecto.
Para rematar los postres, esos si, son enormes y muy, muy ricos, perfecto final para una buena comida en familia.
El precio, razonable para lo que comimos.
Muy recomendable.
Es un lugar acogedor, con una atención al cliente muy cercana,
te sientes como en casa desde el primer momento .
La comida exquisita;
el pulpo en su punto con muy buen sabor.
Un lugar totalmente recomendable.
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