Hoy he parado de camino a León porque en su día comí un bocadillo riquísimo y me ha sorprendido el menú del día, tanto por la variedad como por lo sabroso. He de decir que la atención fue exquisita, una camarera de lujo y como motero agradezco comer con mi niña casi al lado. Recomendable y volveré.
Un sitio espectacular. Todo está bien, desde la comida, hasta Sara (la camarera) y las vistas.
Pedimos el menú, que en fin de semana es de 18€. Había varias opciones, nosotros pedimos arroz caldoso, trucha al horno, mousse de café y crema catalana.
Repetiremos sin dudarlo.
Llegué con ganas de comer algo rico con sabor al lugar del norte y ya había acabado el menú q ofrecen por la hora pero muy amablemente me preguntaron si me gustaban las orejas le dije q sí, pues muy atenta la chica y el chef del lugar me colocaron mi buen plato en salsa q estaban riquísimas, realmente hay q detenerse allí y comer, aparte luego el embalse y la naturaleza del lugar hermoso no puedes ir a León y perderte esa maravilla .
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