Un lugar que pasa un poco desapercibido entre tantos lugares en Logroño. Pero el pintxo de Vieira con salsa japonesa es una auténtica delicia. Nos hicimos 2 seguidos cada uno. La patita de pulpo también estaba muy rica.
Un lugar al que volver en cada visita a Logroño.
Exlente lugar, haciendo esquina y bien acondicionado. Ya lo conocíamos de antes, pero ahora el cambio en para mejor. Además de la rapidez en el servicio, la oferta se ha ampliado y por supuesto los pinchos.
El salchichón está espectacular, al igual que los muslos de codorniz, han mejorado los pinchos.
Ya lo tenía en la agenda pero ahora es paso obligado.
Genial.
Segunda parada en la ronda de pinchos por Logroño.
Otra buena decisión. Lástima no poder comer más porque la carta era muy interesante.
Otros pinchos espectaculares.
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