Es un restaurante italiano al que llevamos muchísimos años yendo, nos encanta su pasta fresca, sus carpaccios y su pan con aceite jeje.
Vayamos al lío:
Pan con aceite. Es opcional pero para nosotros obligado. Pan de masa madre y aceite de oliva especiado con romero y hierbas varias. Podríamos comer solo esto, como no controles te quedas sin pan sin darte cuenta, puro vicio…🤤
Pasta negra con gambas y ajo. El salteado de ajo le da todo el punch y la pasta fresca está muy suavecita. Muy favorito
Lasaña verde a la boloñesa. Cuidado que viene ardiendo. La pasta es suave y la carne sabrosita, y aparte del queso mega gratinado, lo mejor, sin duda, es el baño de bechamel en el que viene sumergida🤤
Carpaccio de salmón. Hace muchos años lo comíamos sobre una tosta untada con crema de ajo blanco, era nuestro obligado en cada visita. Este carpaccio nos encanta y nos recuerda mucho a aquella tosta que tanto añoramos😥
Lasaña boloñesa. La opción sin gluten, y nada que envidiar a la otra, igual de rica pero sin tanto pozal de bechamel.
Codillo con tomate. No solemos pedir carne pero innovamos. No es muy distinto del codillo alemán que hemos podido probar en otros sitios, súper tierno y con la salsa pues más sabrosito.
Tiramisú. Postre italiano clásico por excelencia. Gran ración para compartir y por Dios que rico!!!
Seguiremos yendo muchos años más y si andáis por el centro de Madrid deberías acatar y aprobarlo, está en plena Gran Vía.
Cogimos reserva para cenar por tener opciones sin gluten, el local estaba lleno. El servicio y la comida estupenda (queso a la plancha delicioso) pero la mesa q había al lado muy ruidosa.
Me ha encantado este sitio, la comida espectacular, además tienen carta de gluten free y eso es genial.
Muy atentos y rápidos.
Calidad precio muy bien.
Lo recomiendo 100%
Volveré sin duda ☺️ 🥰
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