taberna tipica madrileña que mantiene su decoración pero se ha renovado. Sirven caña, cosa que casi ya no sucede, pides una en cualquier sitio y te sirven un doble. Con cada ronda va una tapa, el chico q atiende es muy majo y atento. Es dog friendly asique lo recomiendo aun más! volveremos para comer :)
Local de toda la vida, con decoración madrileña. Ideal para ir con amigos y pareja. Comida sabrosa, sobre todo las Torrijas. Buena atención.
Taberna fundada en 1880, estuvo regentada por la misma familia hasta que en 2022 cerraron por jubilación. Era muy famoso su vermú que era de fabricación propia, lo servían con una tosta de sobrasada o cabrales.
Está situada en la calle Sagasta 2, junto a la glorieta de Bilbao. Actualmente los nuevos encargados afortunadamente han mantenido intacto el local, se conserva TODO, incluyendo las antiguas fotografías, carteles, botellas, es una preciosidad!
Por fuera mantiene el color rojizo propio de las antiguas tabernas de Madrid, en referencia al antiguo vino "morapio" que se consumía a principios del siglo XX.
Tienen una carta muy amplia de raciones, pedí un pincho de tortilla y muy rico (8/10)
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