Restaurante muy bien ubicado en la capital. Elegido para un día muy especial en mi vida. Lugar pequeño, no llega a 10 mesas, acogedor y muy cuco. Te recibe la dueña, Ana ... que darte las gracias por tú gran trato, con esa personalidad que llega y cautiva, con carácter y empatía. No puedo dejar de mencionar a su hermano, encargado de dar ese sabor a todos los productos que degustas, muy frescos y mejor tratados. Las expectativas estaban altas y fueron cumplidas absolutamente. Buena gama de vinos y champán. No tienen carta, Ana te cuenta los productos que tienen en el día. Tiene un parking público enfrente. Muy recomendable. 🍽🦀🐟👌🥂🍾🥃🥰
Excelente, comida bebida y atención espectacular
Buen producto!!!
Exquisito trato !!!!
Hay que volver ..!!!
El precio en función de lo que te comes …. Los huevos fritos son baratos..!!!
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