Encontramos este bar por casualidad y nos ha gustado mucho. Es un bar de barrio, sin pretensiones, pero muy apañado. Las tapas muy generosas, gran variedad de cervezas y muchas cosas para picar. La decoración es súper curiosa, hay un tren que da vueltas por unas vías en la pared y fotos del Madrid antiguo. El personal súper amable.
Comida riquisima a buen precio. Ya fui dos veces, en una de ellas probé las tortitas que están riquisimas y hoy mismo fui a probar los granizados por segunda vez y vuelvo a pensar que son lo mejor, son enormes y por tan sólo 3,50. Además es un local algo escondido y las veces que he ido no a estado nada lleno. Lo recomiendo.
Estupendo bar en Madrid que lo tiene Mi Y bien decorado al estilo castizo y te pone la tapa gratis con la consumición. Una cala cuesta 1,5€ y mira la foto para q veas la tapa, muy buen bar. El camarero muy atento y la chica de color que trabaja ahí, supersimpatica.
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