El lugar es pequeño pero muy acogedor, buena atención, se puede comer menú, puedes merendar y desayunar la verdad esta muy bien.
Bonito y buen sitio, comida mucho mejor que la media de la zona. Me gustaría venir todos los días, pero tiene sus limitaciones: el menú diario no tiene elección. Si no te gusta, debes coger otra combinación, costando más caro. Eso ya de por si es absurdo.
He descubierto una opción, que es tomar un plato combinado de 3 partes o incluso dos, que te dejan elegir lo que quieras a diferencia del menú, no tiene bebida, es más barato, pero comes igual de bien.
La comida está tremenda, mu riquita, mi plato favorito el pollo tikka masala. Las trabajadoras son muy amables y dan muy buen rollo. Sin embargo, cuando vienen las dueñas te atienden con más seriedad, hasta el punto de que a veces te hacen sentir incómodo.
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