Muy variados los panes, desde la barra normal, la baguette, pasando por distintos tipos de panes rústicos, al pan de centeno, el integral o el de centeno.
Pastelería rica, a mí especialmente me gustan las rosquillas de Alcalá, las de yema.
En temporada de roscones también son ricos, desde el normal con frutas, azúcar y frutos secos a los de distinto tipo de rellenos y pasando por diferentes tamaños, por si se quiere comer en familia o uno sólo.
Una gran panadería que tiene unos productos riquísimos. A destacar las palmeritas de chocolate, que son espectaculares y las torrijas.
El roscón de reyes también es muy rico, aunque este último año me pareció que había empeorado un poco.
Lo único malo es que los precios son un poco elevados.
Fui buscando algo que llevar de postre a una cena con amigos y me atendieron estupendamente. Las pastas sin azúcar pero con chocolate y las rosquillas de yema tenían una pinta estupenda. Al final ganaron los cruasanes de mantequilla bañados con un poco de chocolate. ¡Todo un acierto!
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