Buena variedad en la carta y excelente atención del camarero, Juan, siempre atento y dispuesto a poner facilidades. Súbanle el sueldo a Juan! No puedo decir lo mismo del cocinero, que se vuelve algo perezoso a la hora de comer y hace que se les acumule el trabajo a Juan y al compañero de la barra.
Paramos de casualidad, no soy de franquicias pero nos sorprendió increíblemente por precio y calidad.
La fritura a 13'90 no estaba grasa y estaba buena y la tabla de ibéricos por el mismo precio espectacular, lomo, jamón, mechada, chicharrones y quesitos riquiisimos. Unas gildas muy ricas!
Además terraza al solecito con buen servicio.
Volveremos
Me gusta. El camarero muy muy atento. Tiene cuidados algunos detalles pero por ejemplo de vino saben poco y no suele tener variedad ni calidad . Es mejor ir a tomar cervezas o bien vermú con naranja. La terraza es agradable. Da un poco sensación de franquicia.
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