La exquisita experiencia gastronómica en este restaurante de 5 estrellas combina a la perfección una cocina excepcional con un servicio impecable. Desde los platos ingeniosamente presentados hasta la carta de pizzas cuidadosamente seleccionadas, cada aspecto refleja un compromiso con la excelencia culinaria. El ambiente es sofisticado pero acogedor, creando un escenario memorable para una aventura gastronómica verdaderamente elevada.
Fuimos de cena familiar. Lo primero a destacar fue el trato por parte de la persona que nos atendió, fue súper amable!! Pudimos modificar la presentación del entrante para que se adaptara al gusto de todos los comensales. Las pizzas estaban increíbles y no sabíamos cuál era la mejor de las 3 que pedimos (Burrata, Cacciatore o Capricciosa). El local aunque es pequeñito no nos dio la sensación de agobio y pudimos mantener una conversación sin tener mucho ruido de fondo. Pedimos de postre el Coulant de Pistacho y he de decir que es súper original!
Sin duda volveremos porque tenemos que seguir probando más pizzas!!
Pequeño local pero con una comida deliciosa. Como digo el local es bastante pequeño, por lo que recomiendo encarecidamente reservar. Por otro lado en el interior del local hace demasiada calor y hace que la experiencia no sea tan buena. Hablando la comida es una locura: pedimos un único entrante, que estaba bastante bien, y dos pizas que estaban increíbles, tanto la masa como los ingredientes. Por otro lado el servicio un poco lento ya que tardamos bastante en recibir la comida, aunque muy atento y educado.
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