Anteriormente la mítica sala Costello, nosotros solo hemos asistido a conciertos, en la parte de abajo de la misma, una especie de cueva donde dan un toque muy especial y undergrond para vivir la música en directo. En las salas se vive de otra forma
Pequeño club estupendo en pleno centro de Madrid. La noche que fui hubo un ambiente bien sugerente, música electrónica rayana en lo minimal, con mucha gente del entorno artístico, de galerías, etc. Divertida la sala abovedada abajo, que está decorada como si fuera un ataúd. Estar muerto nunca fue tan entretenido.
Club ideal para los amantes de la música electrónica y sus vertientes. Además de una ubicación envidiable en pleno centro, cuenta con un sonido potente que te hará disfrutar de diferentes DJs emergentes cada noche. Siempre que voy hay un ambientazo y la encargada Noelia en puerta nos trata fenomenal. 100% recomendable.
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