Hicimos nuestra cena de navidad, que éramos un grupo pequeño y nos encantó el sitio. Unos crujientes de patata, diferentes cosas para picar y la mayoría nos decantamos por la hamburguesa de chuletón. Increíble, con guantes y todo.
Muy recomendable!
Habíamos elegido otra opción, y que suerte que no saliera.
Aquí íbamos sin reserva, y nos atendieron de maravilla.
El restaurante esta muy bien, las mesas son cómodas, y no tienes a nadie pegado.
La atención de 10.
La comida de 15, todo lo que pedimos estaba riquísimo.
Recomendadísimo huevos rotos con carabinero, y la tarta Trasgu, pero puedes pedir cualquier cosa que estará igual de bueno.
El precio algo alto, pero si comes de maravilla, te atienden como te mereces, y en general la cena es genial, el precio pierde importancia.
Ya había estado en el primer El Trasgu y no podía faltar a este otro.
Pedimos todo para compartir.
Croquetas, rollitos de morcilla, buñuelos de bacalao y empanada. Todo muy bueno, pero es cierto que el precio es algo elevado para la porción que te dan, a esto me refiero con la empanada. Escasos 2cm para tal precio, me pareció excesivo.
Lo que más me gustó fueron los buñuelos, pura delicia.
De principal una hamburguesa. Buena de sabor pero pasada de punto. La pedí poco hecha.
De postre tarta trasgu que ya había probado anteriormente y torrija. Ésta última no me gustó tanto como la tarta trasgu que es excepcional.
El servicio fue muy amable en todo momento.
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