Ambiente tranquilo, música muy agradable. Fuimos con un bebé y tienen trona y nada ruidoso. El trato del dueño y del personal muy cercano. Hamburguesa de black Angus, wok de secreto con salsa teriyaki, sándwich cubano, ensalada de salmón con helado de wasabi. Y de postre brownie de chocolate. Todo muy rico y buena relación calidad/precio. Variedad de cervezas. Buen café e infusiones. Tendremos que repetir para cafetear y probar las tartas. Muy recomendable!!
La decoración es destacada. La atención personalizada está también bien. Pedimos tabla de quesos majorero al pimentón y mousse de foie. También pedimos poke hawaiano de pollo pues de tofu no lo tenía. Al final nos invitaron también a un chupito de limoncello. Tienen terracita en exterior.
Muy buena comida a precio razonable. Trato excelente por parte del personal. Recomendable
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