Un sitio espectacular para ir a tomar unas copas para ver el atardecer y ya quedarse a cenar algo.
La carta tiene cosas bastante buenas y contundente. L@s camarer@s son muy agradable y atentos.
Un lugar maravilloso para dejarse seducir por el susurro de la playa, las caricias del sol, y la frescura de la arena. La magia aumenta a la caída del sol, y la experiencia se mantiene para siempre en el recuerdo con el personal del chiringuito. Sus platos, sus cocktails y sus espectaculares patatas fritas. Muy recomendable
Samuel Sesmilo “sesmilos”
+4
Beach club con estilo.
Seguramente no es el más puntero de Marbella pero lo prefiero. Está decorado con gusto, trato agradable, buenas vistas y no masificado.
Paramos un par de veces y está siempre animado, a cualquier hora. Si vas a comer conviene reservar mesa. El personal es joven pero bastante eficaces y atentos. Parece una tontería pero se agradece que te ayuden con el carro sin tener que pedirles ayuda.
La comida es internacional (no esperes pescadito frito), imagino que adaptada al público habitual. Nos gustó todo lo que probamos y las raciones generosas.
LO PEOR
- En la terraza tardaron un poco en traer la comida de los niños.
LO MEJOR
- Ambiente. Espacio singular
- La comida está rica. Si eres de nachos pídelos
- Los detalles. Todo en madera. Los baños son pequeños pero huelen a limpio. El lavabo es abierto
- La terraza es muy agradable, abierta, siempre corre aire.
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