Comida casera, carta amplia, platos generosos aun siendo tapas, quedan pocos como esta venta. Muy recomendable
La mejor venta de carretera en la que puedes comer. Es un lujazo, eso sí, ve con tiempo por que a la hora de la comida tendrás que esperar mesa, sobre todo los fines de semana, desconozco si permiten reserva. Ahora bien, una vez que te sientas a comer comienza el festival, no habrás visto un servicio más rápido en tu vida, pides y parece que van a por el plato a traértelo, no tardan ni 5 minutos pidas lo que pidas, después la comida es casera y exquisita, las croquetas de jamón son poesía, bechamel casera y jamón ibérico. También pedimos carrillada y empanadas que tenían queso Payoyo y carne al toro, también de elaboración propia, increíble. En cuanto al servicio, no veas como curran y como se organizan. Carmen en la que reparte juego y organiza los turnos de los clientes que esperan y a nosotros nos atendió Marisa que no veas como volaba al tiempo que estaba siempre pendiente de nosotros, maravilloso.
PD: Las fotos de los platos ya les faltaba comida porque se las hicimos después de empezar a comer.
Una de las mejores ventas de carreteras donde puedes venir a desayunar o comer.
Buen ambiente, camareros muy agradables con muy buen servicio, puedes sentarte dentro o en una pequeña terraza.
En nuestro caso desayunamos media con zurrapa, buenísima por cierto y los precios son inmejorables.
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