Tuve el placer de visitar recientemente el bar "Rincón Do Francés" en mi parada haciendo el camino de Santiago quedé completamente impresionada. Desde el momento en que entré, fui recibido con una sonrisa cálida y un trato amable por parte del personal,tuve el placer de conocer a la dueña. Su atención al detalle y su genuino interés en garantizar una experiencia excepcional para sus clientes fue evidente desde el principio.
La atmósfera del lugar era urbano pero acogedora.
Realmente me dejó sin palabras fue la comida como el de una madre que no tenía en ese momento. El plato que probé fue sencillo pero la sensación fue de una obra maestra culinaria, con ingredientes frescos y de alta calidad.
El personal del bar se esforzó al máximo para satisfacer todas mis necesidades.
En resumen, el bar "Rincón do Francés" es un lugar excepcional que destaca por su atención y su comida, que si haces el camino debes ir . Si estás buscando una experiencia gastronómica inolvidable y acogedor, este lugar sin duda lo ofrece. No puedo esperar para volver y disfrutar nuevamente de la increíble hospitalidad.
Un trato exquisito.
Le han dado agua y comida a mi perro King.
La comida buenísima. No dudes en pasar por aquí
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