No es cómodo para ir con niños, aunque así lo aparente la terraza.p LG Tiene un comedor interior y una terraza junto al comedor dónde comer y cenar, también una zona chill Out. La carta es muy sencilla, el mantel es un papel con la propia carta, las servilletas de papel. Hay una anotación de que sólo hacen una factura por mesa. No hay menú infantil, o platos para niños,tampoco postres para niños. hay pizzas, 1 ensalada,carne, pescado y paella o fideuá. Y mientras esperábamos a las 15:50 entraban tres clientes a comer y el camarero los derivó a los restaurantes de alrededor que la cocina ya estaba cerrada. la verdad es que había 4 mesas para comer. Hay rampa para acceder a los baños. La pizza de la casa resulta algo jasca, seca sin mozarella. Las pizzas en general son grandes y aparentes, sin embargo por abajo se ven quemadas.. El pollo brasa está sabroso y bien presentado. La ensalada(la única disponible) tiene muchos aderezos e ingredientes aunque quizás poca lechuga. En las mesas no hay convois ni pan. Tampoco algo para matar la espera mientras sale la comida, y la pizza de los niños resultó ser la última en salir. Hay una carta de postres, y la crema catalana, la tarta de queso y la mouse de chocolate son caseros. La tarta de queso es de las mejores que he comido. Hay música en la terraza.