Agradable restaurante tipo pinchos originariamente del norte de España con gran variedad de tapas y platos diarios variados , tiene terraza, comedor interior y zona de mesas para el tapeo, camareros amables y serviciales
Teniamos ganas de comer unos pinxhos y como el Lizarran de Miramar esta cerrado nos fuimos a este.
Al llegar era hora punta, al rededor de las 13:30, pero habian un par de mesas libres. Al muchacho que nos atendio le demoro 3 intentos para captar que era lo que queriamos para beber, un poco lento o nuevo.
Habia una gran variedad de pinchos frios y calientes, muchas fuentes de comida y paella recien hecha, todo estaba rico.
Volveria: Si.
Un lugar para repetir sin dudarlo. Tiene una carta muy variada y de calidad pero destaca por su gran variedad de pinchos y cazuelas de diversos guisos. Te sientas y tras pedir una cerveza helada y bien tirada, aparecen los camareros para ofrecer multitud de pinchos que no puedes dejar pasar. Uno de ellos se ganó mi total respeto como gran profesional por su trato cercano y familiar. La relación calidad precio es digna de mención. La paella estaba expectacular(de las mejores que he comido en años) luego estaban las planchitas con patatas o bien lechuga, choricitos variados, pinchitos....cazuelas de carnes en salsa con un toque brutal.... Volveremos sin dudarlo
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