Cogimos un apartamento para dos,súper limpio,y lo justo y necesario para pasar un finde...por decir algo el colchón nos volcaba al centro jee.....las vistas impresionantes,el restaurante con unas vistas insuperables y la familia muy amable

Un camping ensueño, si señor. Volveremos sin duda. Personal operativo, atento, muy simpático y muy resolutivo, le da bastante caché al camping la verdad. La cocina del restaurante está para ponerse las botas, y así fue lo que hicimos, plantos típicos de pueblo sabrosísimos, precios contenidos sin llegar a ser demasiado caros, y musiquita de fondo muy agradable. En la terraza tienes mesas a pie de carretera bastante fresquitas (hasta en horas de calor), y poco más abajo mesas con unas vistas maravillosas. Las jarras de cerveza bien frías… La piscina aunque pequeña hace buen apaño, y el agua como debe de estar: FRÍA, una maravilla para cuando llegas de la ruta de senderismo o bicicleta… de 14:00 a 16:00 la cierran. Lo único es que no entendemos muy bien de por qué están tan fuertes los chorros de la depuradora, como sale en las fotos. El camping en si, muchas parcelas, muchas sombras, con árboles altos y frondosos. Baños y duchas muy aceptables. Estuvimos con camper tipo California, dos personas: 18,50€ el día. La carretera de acceso es bastante regular, pero lógicamente el enclave donde se ubica el camping lo requiere. Al salir, tienes unos merenderos donde ver la puesta de sol, y el acceso a varios caminos donde hacer rutas de senderismo muy chulas. Si vas en bici, hasta el Veleta tienes 31kms y un desnivel unos 2.100m, con los últimos 3kms de carretera bastante rota. En fin, que un acierto total es haber elegido a este camping. ¡Gracias al personal por ser tan auténtico!