He acabado en este "asiático" porque me pillaba de paso, aunque ya vine hace años un par de veces porque vivía en la zona. Tienen un menú diario más económico sobre 11 euros y luego 3 menús para festivos, uno más simple, otro más completo y otro a base de sushi, además de la carta. Hemos pedido el completo. Lo primero, el lugar estaba como en la penumbra, con la mayoría de las cortinas cerradas porque le pega el sol por la tarde, si cierras tienes que poner más luz. Tenían un aparato portátil de aire acondicionado que te pegaba todo el chorro. La ensalada del completo pues muy simple la verdad, servida en un bol con la típica salsa china que le ponen a todas las ensaladas. Los rollitos buenos y 2 unidades por comensal, tampoco nada del otro mundo. Los dim sum buenos, pero tienen que tener cuidado con las hojas que ponen debajo porque se pegan en ellas, lo mismo con un pan bao con pollo que hemos pedido. Luego hay una lista de platos como: pato, arroz, langostinos, pollo con anacardos que te los sirven en un plato al estilo militar cada comida en su recipiente de la misma bandeja. La verdad es que te esperas un plato de cada y te sirven eso, a mi personalmente no me hace mucha gracia, pero bueno, no te quedas con hambre y está rico. En relación al postre nos han dicho lo que había y hemos pedido helado, pero resulta que oímos a la mesa justo detrás nuestra y les ofrecen helado frito, me levanto y me dice también entra en el menú, pero claro si no lo dices...y tengo que ir a preguntar, pues no quedas muy bien, pero puede pasar.. Las otras veces que vine recuerdo que hacían lo de flambear el helado delante tuya, estaba muy chulo, ahora ya no lo hacen, pero bueno el helado estaba bien. En resumen, el sitio está bien para comer, pero deben cuidar los detalles para que la experiencia con el comensal sea completa.