Hemos llegado a las 20:30 y hemos estado esperando, en la puerta sin que viniera nadie, bastante tiempo. Una vez en la mesa todo ha ido rodado. La comida rica, en su tiempo y el personal muy amable y atento. Bien situado, parking gratuito. El restaurante es bastante grande.
Los camareros fueron muy amables. Tomamos el menú del día y hasta arriba. Hemos pedido los nachos, la quesadilla (que en la foto está la mitad de la ración), hamburguesas y helado. Las raciones muy consistentes, muy generosos en las salas que acompañaban los platos y helado, normalito. El restaurante como tal está nuevo, la sala es amplia (aunque hay 2) y tiene acceso directo desde el parking. Recomendable el menú a 12.95 euros por persona.
En general bien, no tardaron en sentarnos, pero habiendo sitio en una zona muy tranquila y vacía nos ubicaron en el salón donde había demasiado ruido y tenías que hablar alto para oírte.
La comida bien y la atención de los camareros igual.
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