Un bar-restaurante, con mesas en su interior y con una magnífica terraza en en exterior.
Hay días que ponen música en directo, en verano.
Podéis ir tanto en desayuno, comida y cena.
Tienen buenos tacos y hamburguesas para comer, se puede compartir platos. Los platos son correctos en presentación y con substancia. En postres disponen de unos helados diferentes y un pastel de queso especial.
Pedir el chupito de Tequila con fresa, está buenísimo.
Acceso de minusválidos correcto.
Intolerancia a alimentos, preguntar, porque os pueden alegrar el día.
Luego después, podéis tomar una copa o cóctel que las hacen divinas.
Trato del personal excelente, son ellas y no las cambian nunca.
Diferencia entre un fin de semana con gente y entre semana. Les cambia la adrenalina a las camareras. La terraza interior está muy bien. La comida muy aceptable, quizás el rebozado de las croquetas denotaban levemente un aceite utilizado varias veces, una pena por que el relleno está buenísimo. Las ensaladas muy buenas. Los tacos originales y buenos. La tortilla de patatas trufada buenísima. Los postres en línea, la tarta de queso idiazabal y el coulant entran muy bien. A repetir
El desayuno delicioso, zumos naturales y el bocadillo de tortilla de patatas recién hecho, estaba espectacular! Ni tiempo de hacer foto 😋
Cómodo patio interior y el trato cercano, muy agradable.
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