Deseoso de conocer la cocina de Maca de Castro, fuimos a éste bonito jardín decorado con mucho gusto. A la entrada libros de cocina y pastelería por si tienes que esperar, en la mesa nos espera mantelería bordada con su logo, una carta de buen producto y cercanía.
El pan, aceite y el paté de entrada preparan tu paladar. Pedimos gazpacho de cereza con bogavante para compartir, un gusto fino y limpio a la hora de emplatar, servir así como un sabor delicado con fondos marinos en el plato. De segundos, raviolis de gamba roja y solomillo a la mostaza dulce, sobre los raviolis decir que el sabor es impresionante, nada más que decir. El solomillo con punto excelente, suave, tierno, sabor a carbón, patatas y verduras en su punto y la salsa para mojar y mojar, muy bueno. Terminamos con los postres de soufle de chocolate y helado de chocolate del 85% y con la tarta a los tres quesos zuberoa, deliciosos, sabor a chocolate sin amargores ni exageración a azucar, sabe a lo que debe saber y la tarta tiene una textura suave, sabores a queso y membrillo al limón con crumble de galleta. Un placer!
Excepcional servicio, comida exquisita y restaurante con un ambiente muy agradable. Precio razonable para la experiencia disfrutada. Repetiremos muchas veces.
Mar Suau (Foodie Cycling)
+5
Menú degustación de fin de temporada. Excelente calidad/precio maridado con vinos mallorquines.
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