Fui por mi cumpleaños y ha sido maravilloso. El sitio es muy bonito y la decoración me encantó. El personal muy atento y agradable (especialmente una de las camareras, sólo recuerdo que es Leo...:-)...súper simpática y encantadora) que me nos asesoraron sobre la comida, cantidades e ingredientes. La comida deliciosa, especial, sabores memorables. El pastel de limón glorioso. Y para cerrar unos chupitos de moscatel y chocolate valor que fueron el cierre perfecto.
La comida es exquisita. Pedimos una tosta de queso de cabra y cebolla caramelizada al vino tinto, bacalao ahumado, mejillones al vapor, bienmesabe canario y brownie con helado. Todo estaba riquísimo. La atención fue muy buena y te ponen aperitivo y chupito de moscatel con una onza de chocolate negro. Si vuelvo a Lanzarote, sin duda volveré a este sitio.
Cristina Rodríguez Mejías
+5
Comida muy rica para quien le guste los contrastes dulce-salado. La tosta de pollo me recordaban a la pastela de pollo de Marruecos y la de rulo de cabra riquísima. El ambiente inmejorable!!
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