Luis Rodríguez Sánchez
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De las sidrerías míticas del pueblo. No aceptan reservas, pero te apuntan en una pizarra y mi recomendación es ir con tiempo porque siempre está hasta arriba.
Buen producto en general aunque la calidad ha bajado un poco respecto a hace años. Nunca fallan los bocartes, los mejillones a la vinagreta o el pollo frito. Pedimos igualmente los calamares fritos y el rebozado estaba perfecto.
El servicio ha cambiado respecto a hace años y hay que estar un poco más pendiente de lo que debería para pedir culines de sidra pero siguen siendo muy amables.
Fuimos a comer para celebrar mi cumple sin tener reserva. Esperamos durante unos 15 minutos y nos consiguieron una mesita. La carta es amplia, tienes variedad en carnes, pescados y platos típicos de la zona y sidra, ¡mucha sidra! Para comer pedimos pimientos del padrón, pulpo a la gallega y medio surtido de quesos y todo estaba buenísimo. Incluso nos sobró un poco y nos lo pusieron para llevar. Muchas gracias por la experiencia equipo, si volvemos por allí repetiremos sin dudarlo 👏🏼😋
Si estás por Ribadesella y quieres tomarte algo o comer, es todo un acierto. No admiten reserva previa, pero si tienes suerte y coges un huequito en la terraza, seguro que merece la pena. Optamos, de entrante, por unos pimientos del padrón y una ensalada marinera (con gulas, gambas y pulpo, entre otros). Además, parrochas servidas con tacos de jamón serrano por encima y chipirones a la plancha. Todo estaba bastante rico.
Lo bueno es que la sidra te la sirven los propios camareros y se acercan cuando que te escancien unos culines.
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