Tamara y Jessi unas chicas increíbles, súper trabajadoras, los servicios estan para tomarse un café y una pastas encima de lo limpio que están. Repetiría sin duda!! Un buen lugar!!!
Hay lugares que pueden ser un oasis en el centro de una ciudad. Y, además, pueden ser hogar. Sobre todo, cuando solo entrar te encuentras con una sonrisa detrás de un buenos días y al cabo de una semana parece que llevas toda una vida yendo. Inmejorable producto y servicio. Y en el interior, una sala a modo de máquina del tiempo que te traslada a Downton Abbey y detiene los relojes.
Gracias, Andrea, por tener siempre la sonrisa a punto y acompañar el café con un “corazón”. Lo dicho, como en casa.
Local muy bonito con una decoración modernista muy acogedora con gran terraza, donde tomar buen café, mucho producto de bollería a elegir en la gran variedad que tienen expuesta. Precios aceptables y calidad correcta. Camarera muy simpática.
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