Un sitio increíble para comer o cenar frente al mar en la bahía De San Fernando.
La comida es abundante, rica y casera.
El trato fue espectacular, todos los camareros son muy atentos y mencionar a marina que nos trato genial.
El servicio es rapidísimo.
Es de 10, siempre repetimos cuando venimos a Cádiz.
Es un acierto.
Todo el pescado fresco y muy muy bueno. El lugar ubicado de la terraza es especial, comer pescadito mientras te mojas los pies tiene su encanto. Raciones grandes, muy bien de precio. nada caro. Nos pusimos hasta arriba de comer. Recomiendo las croquetas de algas a mi personalmente me encantaron.
Si quieres estar en un lugar único, en toda españa y quizá en el mundo, tienes que comer aquí. Un pequeño restaurante en los pies del mar, con mesas en la orillas, que cuando se levanta la marea, disfrutas de la comida con las piernas en el agua, y esto no solo si comes al aire en la playa, si no que puede pasar también dentro del mismo restaurante, con l@s camerer@s que prácticamente nadan, sobre todo cuando tienen que salir, para traer las comidas a los comensales que están fuera. La comida está riquísima, los gambones a la plancha son para morir después. Las croquetas de espinacas también mueres después de comerla, muy buenas también las almejas en salsa. En el restaurante se vive la alegría y el buen rollo que hay en Cádiz. ¡Volveré seguramente!
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