Para mi familia y para mí es sin duda el mejor sitio para desayunar y merendar.
Vivíamos en Madrid y desde el primer día que vinimos, nos trataron genial.
Quiero resaltar sobretodo la amabilidad y simpatía de Laura, Yoanna y Kiko, son geniales y muy buenos trabajadores.
La calidad de los productos es excelente.
El ratito que estamos en la cafetería, es uno de los mejores ratos del día.
Tiene mucha variedad de panes de centeno y semillas que no se encuentran en todas las panaderías, el café muy rico y la atención de las empleadas muy buena , el local muy limpio
La atención y servicio son muy buenos y rápidos. Los pasteles y tartas son también buenos, aunque algunos se notan que son descongelados y hechos en su propio horno como en cualquier supermercado y otros son de pastelería artesana. Hay variedad de panes. El precio ni muy alto ni muy bajo normal. Lo recomiendo.
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