Bonito y escondido restaurante de cocina local. Sabores tradicionales, de los de toda la vida. Se nota que se nutren de producto local.
El tumbet con solomillo de cerdo me recordó al de mi abuela.
Pues me gustaría contaros la gran experiencia que he tenido al visitar este restaurante por primera vez. Es algo que no suele ocurrir muy amenudo y veréis. Para mí hay detalles que son importantes... Buena comida... Buen servicio... Ambiente agradable y precio justificable. Pues aquí he encontrado eso y además acabé compartiendo una buena conversación con todo el equipo y nos hicimos foto de rigor con los patriarcas y camareros, porque de verdad, os digo, hicieron que me sintiera como en casa. Lugar súper recomendado. Hoy probé el arroz de bacalao con verduras, la porcella, la carrillera y unos postres bien conocidos por todos, fresas con nata y púding de coco. Tengo que volver, que ahora viene la temporada de actuaciones en directo y como apasionado de la música no me lo pierdo. Seguro que volveré a sentirme como en casa. Un gran descubrimiento.
Un lugar muy local donde puedes disfrutar de buena comida mallorquina (y lo dice una de la isla). Está situado entre la naturaleza, el ambiente es único... Lo recomiendo 100%, volveré 😊 El menú completo está muy bien de precio 28€, el medio menú a 17€, ambos incluyen agua, café y postre.
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