Restaurante ubicado en el centro de Santa gertrudis, cerca de la plaza y con amplia zona de aparcamiento alrededor. Local sencillo, sin decoración, de toda la vida, limpio y humilde.Camareros muy atentos y simpáticos. Pedimos almejas al vino, muy ricas, bien echas y muy buen sabor y pan de ajo para mi gusto demasiado soso y caro para lo que es. El pan con ali olí casero y pan payes bien sin más. Las pizzas muy bien de sabor, para mi gusto demasiado finas, pero en cambio a otros les encantó el grosor, pero básicamente, muy decente y sabrosa. ( especialmente buena y diferente la ibizenca) la ensalada con pollo... Pues eso... Una ensalada con pollo a la plancha.. Con salsa de ketchup y mayonesa.. Los postres, increíbles, caseros, enormes, muy ricos y con mucho cariño: espectaculares. El café muy bueno también. Precio de las bebidas acorde a la isla. El vino algo caro. Menú infantil lo esperado, sin más. En resumen, un restaurante sencillo, que no pretende ser más que ello, para ir de vez en cuando a comerte una pizza por 10/12€. Al final, salimos a una media de 30€, que analizado quizás sea algo excesivo, pero también es cierto que pedimos todo lo que se nos ocurrío y que puedes perfectamente cenar por 15/20€. Volveremos!