Entramos una tarde de domingo para guarecernos del aguacero y merendar algo.
El local es bonito y está muy limpio.
Tomamos una combinación de ración de pizza y cerveza/refresco, y fuimos atendidos por una chica encantadora.
Las raciones de pizza estaban muy buenas. Son de masa gruesa, grandes, y sin escatimar en las cantidades de los ingredientes.
Peques contentas, así que para repetir.
Extraordinario. Cuidado ambiente y decoración en una zona de mucho movimiento. La pasta está hecha al momento, el producto es fresco del día (verdura, marisco, fruta, etc). La pizza está francamente buena, con una masa deliciosa. Comí también pasta con almejas. El sabor era muy bueno y el plato que viene en carta se puede compartir. La tarta de queso, exquisita, hecha con queso de la tierra. Tienen un caño de cerveza El Águila, muy buena. El personal es muy amable y atento con un servicio altamente eficaz. Sin duda alguna hay que volver a repetir. En la zona se puede aparcar en zona azul y cerca esta el parking de la Plaza Pombo.
Un local con mucho gusto en la decoración y en los detalles. El personal atento, profesional y amable, sin ser pesado ni acosador.
Comimos el plato estrella, tagliatelle con centolla y nos encantó. También lo puedes pedir con risotto, la próxima vez lo probaré así.
Tienen envío a domicilio por just eat, una buena forma de comer pizzas y pastas italianas, lo probaré y os cuento.
No podéis dejar de probar los postres, son diferentes y exquisitos, recomiendo la pizza dulce, lleva Nutella y fresas. Se nos olvidó el móvil y no pude hacer fotos, para la próxima no me olvido el móvil en casa.
Muy recomendable.
Detalle a tener en cuenta. Sobre las cinco vinieron unas chicas a comer, pero la cocina estaba cerrada y la encargada les ofreció como solución unas pizzas que ella misma preparó. Eso, en otros restaurantes y países no lo hacen, simplemente te dicen, lo siento, la cocina está cerrada. Me llamó la atención.
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