Sitio muy bueno en Santiago para cenar de tapas.
Pedimos:
Revuelto de gambas
Croquetas
Setas con cabrales
Calidad precio está bastante equilibrada la ecuación.
En terraza cobran un suplemento de 20 céntimos por cada plato.
Repetiría
Alejado un poco del centro, encontramos este lugar para nuestra sorpresa. Los camareros muy simpáticos, la dueña un poco con cara de pocos amigos, imagino que es su carácter. La comida estaba muy rica y a un precio razonable. Repetimos 2 días y muy contentos quedamos.
Lugar cerca de la catedral de Santiago, un poco escondido pero merece la pena buscarlo. Pedimos de todo un poco y todo muy rico, las setas con trufa muy ricas, las croquetas nos encantaron. Los postres también muy muy ricos, y la atención muy buena, muy majo el chico. Es pequeñito pero tiene una terraza interior, aunque es fácil que se llene.
De precio muy bueno. Incluso nos pusieron una pequeña tapa de estofado antes de tomarnos nota!
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