Salvador Puente Villegas
+5
Hacia muchos Años que no iba por allí, y el volver y oler desde la calle a la canela y el café. Lugar como la vez anterior .
Trato , rapidez y olor, presentación Expectacular
Precioso café clásico estilo parisino pero con el encanto del norte. Tiene una encantadora terraza trasera dónde estuvimos más que a gusto. Pedimos dos chocolates a la taza, en el que, a mención especial, no estaba nada dulce, por lo que me supo deliciosamente natural; también pedimos un bizcocho casero de yogurt natural con ralladura de limón que estuvo de escándalo. El lugar es una parada perfecta en el Camino de Santiago a su paso por Santillana. Un remanso de paz para la hora del café.
Local muy bonito, pero un vaso de leche 2€ me parece carísimo, pague el litro entero o 2.
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