He estado dos veces en el restaurante y también celebraron allí su boda mi hermano y mi cuñada. Desde que entras por la puerta el trato es exquisito, no hay persona del equipo que no tenga una sonrisa y palabras amables. La comida es fantástica, y tiene ese punto de casera y festiva a la vez que la hace única (recomiendo mil los canelones, las croquetas, los huevos con foie y las carnes). Así mismo, la selección de vinos y cavas y amplia y muy bien escogida. El restaurante es precioso y las vistas inmejorables. Es un gusto ir y aun más repetir. ¡Gracias!
EDITADO
dejo abajo la reseña original, pero debo retractarme de mi anterior reseña ya que en la segunda visita el servicio estuvo a la altura, las recomendaciones de vino fueron buenas y la velocidad de la comida fue perfecta,
Era la primera vez que veníamos y nos gustó que nos dejaran tener a nuestra mascota en la terraza
Un ambiente agradable con un hilo musical que no molesta e incluso ameniza la sobremesa
Un arroz con presa ibérica de ración correcta y en su punto justo, muy buen nivel en el arroz, toque de romero, presencia de setas en todo momento, nos gustó mucho.
Postres caseros y con una vuelta de tuerca, nos gustó mucho el xuxo y la milhoja
Precio elevado, se justificaría si el servicio estuviese acorde al nivel de la cocina
Servicio mejorable, nos fueron atendiendo diferentes camareros como buenamente podían pero nos tuvieron los 50’ primeros para servirnos una copa de vino, y en total fueron 2 horas y 15 para comer un pan de cristal un arroz para dos y dos postres.
Volvería por la cocina, pero repito el servicio fué muy mejorable
Muy buen sitio para ir con amigos. Bonitas vistas y localización.
Nos trataron muy bien. Hubo un pequeño lío con un plato. Pero salvo eso fueron geniales.
Canelón y caracoles 10
Pollo, cordero, picanha a la brasa. 100% recomendable.
Volveremos
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