Muy buena atención y rapidez. Ubicado en el paseo marítimo puedes ver el mar mientras te comes unas tapas con una caña. En frente hay un parque con juegos para niños. Y venir a comer aquí es un plan familia estupendo, pues luego vas al parque y de ahí una linda caminata frente al mar.
Una verdadera delicia. Los platos son deliciosos, muy recomendadas las gambas de carbonera. La atención es esmerada y excelente, el sitio tiene ese encanto mediterráneo que tanto buscas.
Los postres ni qué decir, variados, ricos en sabores y texturas. Una verdadera experiencia para el paladar.
Excelente servicio, muy amables y serviciales, las tapas deliciosas, lugar tranquilo y muy buen precio, lo recomiendo, especialmente los buñuelos, que no pensaba comer pero fueron recomendados por la camarera y repetimos! Volveremos pronto!!
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