Espectacular cocina dedicada a transmitir pasión. Platos originales con toques de autor. Recomendable dejarse asesorar por el propietario. Trato familiar y cercano.
Menú degustacion de San Valentín con un poquito de cada de lo más representativo de su carta. Espectacular el pulpo sobre puré de patata morada y las patatas el celler. El local muy acogedor y tranquilo y la zona también, calle peatonal con muchas terracitas. Para ir con buen tiempo a tomar raciones de lo más rico de la carta.
Fuimos al restaurante con el menú de 25 euros del tenedor, teníamos 3 entrantes, a elegir un plato principal, luego un postre a compartir, pan y una botella de vino incluida
El Tataki para mí gusto de lo mejor, carne de buena calidad y en cantidad, lo disfruté muchísimo. Comentar que la tarta de limón que comí me recordaba mucho a la que hacía mi abuela...buenísima.
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