Me gustó mucho el concepto del lugar. El menú un poco alto de precio y me pareció fatal que NO incluye el agua más si las jarras de sangría o cerveza. Cuidado con esto porque si vais un grupo terminareis pagando 30€ en agua. A diferencia de otros usuarios a mi me ha encantado que las copas sean plásticas ya que al estar en la piscina y el suelo estar mojado la gente puede cortarse si alguien se le cae una copa a la piscina o al suelo en general. Velan por la seguridad y el bienestar del cliente. El servicio impecable muy atentos y agradables así como rápidos.
El sitio es nuevo, con mucho gusto, piscina más bien pequeña para remojarse con 4 tumbonas dentro del agua. El precio muy bien (hamacas 10eur con una consumición tipo cerveza/refresco, cama 40eur por cama a compartir) Música de fondo, vistas a la playa (que no es para nada bonita) y bueno, precio de comida asequible (hamburguesas por 9eur) ...si decides comer en el restaurante paella mínimo xa día por 13eur aprox (elevado pero asequible) y resto carnes y pescados con una media de unos 5eur un restaurante normal. Merece la pena pasar el día tomando el sol relajado bebiendo y comiendo. Por la noche se anima con música, terraza, tipo disco (según web, no he estado)
Cattaleya Mar cuenta con un Open Air Club con zonas V.I.P, y con una zona Lounge de piscina con hamacas de agua, tumbonas, sombrillas de junco, camas balinesas, además de una pérgola con 4 barras, todo con un estilo retro beach en blanco y negro característico de Cattaleya Mar. Y es que la reconocida interiorista valenciana se ha inspirado en los maravillosos años 70 en las playas de la costa francesa en un viaje por la “Côte D’Azur”, de Cannes a Mónaco, pero logrando al mismo tiempo, un ambiente minimalista y moderno
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