Experiencia agridulce en PicoEsquina. Por una parte, todo lo que nos sirvieron estaba muy bueno y además la atención de la chica fue muy amable. Por otra, faltaban muchas cosas de la carta un sábado por la noche, algunas de ellas imprescindibles en un bar murciano como son las marineras o los paparajotes, que era justo el motivo por el que fuimos a cenar allí. Una pena...
La terraza es agradable y tiene una ubicación privilegiada en Cánovas.
Lugar céntrico y agradable.
Pedimos una tortilla trufada muy jugosa que estaba exquisita y una tosta de sobrasada con huevos de codorniz.
La gastronomía era murciana y el trato de los camareros era inmejorable.
Nos recomendaron mucho y fueron muy amables.
Sin duda he ido a muchos restaurantes pr la zona y de todos diría que me quedo con este.
El ambiente es agradable y el camarero que nos atendió un encanto. Él nos recomendó los tres platos que pedimos, de los cuales el único que no pediría de nuevo es el pollo al ajillo, pues me resultó un poco seco. Los otros dos, buenísimos; la tortilla de patata y trufa superjugosa, y las croquetas riquísimas.
Estos tres platos, una botella grande de agua y una cerveza: 25€.
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