Sitio muy agradable para tomar vino y acompañarlo con comida típica italiana, tienen gran variedad de vinos sobretodo españoles e italianos, dejaos aconsejar por el dueño, la comida está riquísima también, el ambiente es muy acogedor con buena música de fondo, el lugar tiene pocas mesas por lo que es bastante tranquilo, si os gusta el vino no dudeis en venir.
Imprescindible visita si te encanta el vino, el buen trato y la intimidad.
Desde que cruzas la puerta sientes como si te transportaras a otro lugar. Luz baja, música agradable, un olor peculiar que acaba formando parte de la magia y unos camareros que te hacen sentir como en casa..
Tienen una carta espectacular de vinos y una no muy amplia pero exquisita carta de comida para acompañar estos grandes vinos.
Si vienes un día en los que además tocan música en directo(jazz en mi caso) la combinación es perfecta.
A disfrutar!
Nos tomamos dos copas de vino excelentes, una gran carta entre vinos españoles e italianos.
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