Este bar/restaurante es el mejor de Valladolid sin ningún tipo de duda. El personal es de 5 estrellas porque no se pueden 6. La comida, es estupenda, especialmente los torreznos. Servicio rápido y atento. El ambiente es acogedor y típico de pueblo.
Mis amigos y yo, acudimos con frecuencia a este bar durante los recreos para calentar comida precocinada que compramos. Nunca se nos ha negado la posibilidad de calentarla en el microondas.
Manolín, el dueño, es una persona muy agradable y atenta y el resto de camareros son muy amables.
Aunque la zona no es la mejor, todos los demás aspectos lo compensan.
Un saludo para todos los camareros y camareras.
Muy buen menu de fín de semana por 28€, el lacón espectacular como siempre sera el mejor que he comido en Valladolid, todo lo demas de calidad y buena cantidad.recomendado venir
Una comida excelente y un trato muy profesional. Una carta muy elaborada y que disfrutamos en cada plato
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