Restaurante de franquicia con trato excelente. Éramos un grupo sin reserva, con adultos y niños con los cuales tuvieron paciencia y les dieron detalles al finalizar la cena.
Nos explicaron donde comprobar los ingredientes de los platos,ya que una persona era alérgica, así como la forma de cocinar los productos.
Local muy limpio, música ambiente que permitía conversación y separación entre mesas.
Raciones abundantes, en el menú infantil no tenían sándwich a pesar de estar en la carta pero nos ofrecieron alternativa que estaba mucho más rico.
Tiempo de espera corto, sirvieron todos los platos al tiempo y con presencia y temperatura adecuada.
No puedo dejar de mencionar la amabilidad del camarero Thiago desde el primer momento que llegamos y Manuel, a la hora de marchar.
Sin duda, buen local para disfrutar de una cena en familia y a pesar de ser una franquicia tienen platos distintos a otros locales de la misma cadena.
Merece la pena tener la aplicación para disfrutar de descuentos pero no es imprescindible a la hora de pedir o reservar.
-Localización : centro de Valladolid , cerca hay un parking a menos de 5 minutos andando de pago .
-Local:grande , espacioso.
-Comida: Rica , hay de todo , hamburgesas, ensaladas, costillas ...
-Mi plato: hamburguesa caramelizada con queso de Cabra y patata asada .Estaba muy rica , quedas bien , pero tampoco es que sea una pasada por el precio que es y la hamburguesa es bastante pequeña . Comer comes .
-Precio :unos 16€ la hamburguesa + copa de vino.
De media por persona entre 15-20€
-Ambiente: En general hay muchos niños y están alborotando todo el rato y chillando, se escucha demasiado ruido de fondo.
Él menú tiene un buen precio y variedad para elegir, él servicio fue cordial y bastante rápido, ya que salieron todos los platos en menos de tres minutos. Nos gustó él detalle del camarero de ofrecernos un postre más de los que entraban ese día en él menú... Volveremos pronto para probar la carta...
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