Hemos comido bien pero a un precio bastante alto por la calidad que ofrecen. Supongo que tienen que aprovechar y cobrar por su ubicación excelente. Lamentablemente, no es para volver.
adrian hernandez gonzalez
+4
Llegamos casi a las 16:00 a comer y no habían cerrado la cocina y pudimos comer.
La mujer encantadora.
Comimos de bocatas y bueno, grandes pero mejorables.
Sombra muy buena fuera y con buen tiempo, se estaba fenomenal.
Precio normal para la zona/vista que tiene.
Peculiar, y mi sitio en Vigo.
Desde los 18 a los 48 años disfruté de sus empanadillas, las mejores que he probado; de sus mejillones tigre, de sus tapas en general y sus exquisitos bocadillos.
Ya no vivo en Vigo, y hace años que no voy, pero recuerdo mucho a Pepe y a sus hijos, recuerdo mucho aquellas mesas de piedra al borde del mar, oliendo a sal y viendo la puesta de sol sobre la Isla de Toralla.
Los mejores recuerdos de mi vida, y un lugar al que quiero, necesito volver.
Un paraíso, muy recomendable.
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